Convivir y cuidar a una persona mayor no es nada fácil. Conlleva muchas horas de esfuerzo y dedicación. Esto puede hacer que tus planes se vean cambiados, o que te veas obligado incluso, a cambiar una oferta de trabajo o el pasar más tiempo con otros familiares o amigos.
Encontrarnos en esta situación puede dar lugar a muchos quebraderos de cabeza por cansancio, estrés, o por no saber cómo actuar exactamente en cada situación.
10 errores al cuidar mayores en casa
- Hacer todas las tareas diarias por ellos. Es normal que pensemos que nuestro deber es ayudarle en todo, y eso está bien. El problema aparece cuando intentamos hacer todo por ellos, incluso sabiendo que ellos serían capaces de hacerlo si les damos un voto de confianza. Es importante animarles a realizar tareas y a que se sientan útiles.
- Darse por vencido. No debemos tirar la toalla. Es muy probable que a los mayores les lleve algo más de tiempo realizar cualquier actividad, pero te agradecerán que los apoyes y les dejes el tiempo que necesiten para hacerlo. Te lo agradecerán.
- Enfadarnos por pensar que no quieren hacer algo. Probablemente en ocasiones nos irritemos o pensemos que no quieren hacer algo, pero puede que solo necesiten un poco más de ánimo de nuestra parte. Necesitarán, a menudo, frases que los apoyen como: «Sé que te cuesta. Pero, yo sé que puedes hacerlo».
- La rutina es sagrada. Cuando una actividad o acción se repite a menudo, se realiza más fácilmente y de manera automática, mientras que si estamos constantemente cambiando rutinas o hábitos, será más complicado para ellos tener que adaptarse.
- La confianza es clave. No darles la confianza que se merecen hará que se entristezan y dejen de confiar en ellos mismos. Debemos hacerles sentir valiosos en todo momento, y demostrarle con actos que confiamos plenamente en ellos.
- Pensar que tienen las mismas capacidades que nosotros. Como es normal, al envejecer, vamos perdiendo facultades en todos los sentidos. No solo físicamente, sino que la mente varía en muchos casos. No podemos pensar que nos encontramos en el mismo nivel, ya que las capacidad van empeorando con los años.
- Creer que no pueden ser independientes. Es un error pensar que tienen que depender al 100% de nosotros. Ellos también necesitan su espacio y saber por sí mismos qué son capaces de hacer y en qué necesitan ayuda. Hay que favorecer que se esfuercen por ser autónomos, en la medida de lo posible e independientes.
- Ofréceles tu ayuda cuando la pidan. Esto no quiere decir que no debamos prestarle nuestra ayuda en ningún momento. Pero sí es importante dejar que sean ellos quienes pidan ayuda, ya que será positivo que intenten hacerlo ellos primero. Demuéstrales tu confianza en ellos y así mantendrás viva su dignidad.
- Todas las actividades son importantes. El usual que pensemos que no tienen que realizar algunas tareas todos los días. Por ejemplo, peinarse o afeitarse el día que no vayan a salir. Pero siempre que sea posible, debes animarlos a hacerlo diariamente. Como dar un paseo. Claro que es importante pasear a diario, para poner en funcionamiento todas sus capacidades.
- Decidir siempre por ellos. Es mucho más probable que una persona realice una acción si sabe que tiene que hacerlo y no si sabe que se lo darán hecho. Si queremos que nuestro familiar siga haciendo lo que hacía años atrás, debemos animarlos a seguir haciéndolo, y que sean ellos quienes decidan.
Como habrás podido observar, son errores que se comenten habitualmente, pero que son fáciles de corregir. Por lo que desde Activa Edades te animamos a darle otra oportunidad a esa persona que tengas a tu cargo. Demuéstrale tu apoyo y cariñoso hacia ellos. Y piensa… es lo que viviremos si todo va bien, dentro de unos años.
¡Mucho ánimo a todos!
